martes, 23 de junio de 2015

Observar la Sombra



Hábilmente, te haces del control como costumbre. Y ahí aparece nuevamente el niño herido de mi infancia. Asustado, temeroso. Nunca amado. Siempre un objeto, un siervo, un amante, pero nunca un ser completo. Aquel que pensaba que la vida sería de una forma completamente a la que le tocó vivir. Lo alzas entre tus brazos y le prometes redención. Lo seduces y sumerges dentro de tus tinieblas, que no son otra cosa que tus dominios, en donde el dolor se hace necesario para vivir. En el borde de la vida y la muerte, pero en verdad, lo que tú quieres inconscientemente es la muerte, aunque ello implique que tú mismo desaparezcas.

Durante tanto tiempo, me refugie en tu regazo, pensando que aquel festín de lágrimas sin derramar, de odio y recelo, serian una armadura lo suficientemente poderosa para enfrentar al mundo; para poder interactuar con la gente y sentirme seguro. Pero era imposible anticiparse al ardid que habías planificado tan sabiamente.  Sabías que si me dejabas preso del dolor, tu presencia se haría más fuerte, y tomarías el absoluto control de todo. Y te dejé. Te dejé que hicieras las cosas a tu manera. Y me volví un ser despreciable, y vicioso. Alejado totalmente de la virtud. Dejé que sabotearas cada uno de los esfuerzos que hice en mi vida, para dejarme siempre en cero, y gruñendo como un animal herido. 

Eso es lo que yo te permití hacer. 

No te culpo por existir. Eres parte de mí, pero no sabía de tu existencia. Creí siempre que los problemas emocionales venían del exterior, y jamás del interior. Pensaba que eras un mito, una leyenda urbana. Una canción perdida en el tiempo. Fue así como empecé a observarte, oculto en las mismas sobras que tejiste a mí alrededor tanto tiempo. Y un día te embosqué, y me di cuenta donde había estado tanto tiempo. Envuelto en una vida que no quería, en donde no era más que un actor interpretando un guion que no estaba claro. Relacionado con gente dañina, gente que no quería sanar y que alimentaban tu presencia. Ya te descubrí y no caigo en tus trampas. Y sé que hoy no te queda más que disfrazarte de rencor angustia y violencia, pero es lo único que te queda para seguir reinando un lugar que ya no te pertenece.

viernes, 19 de junio de 2015

Soberbia

De pronto, aquel idilio, se ve interrumpido por un suceso inexplicable, pero totalmente esperable en nuestra naturaleza. Cada uno refugiado en un inexplicable estado, en donde las palabras y la comunicación carecen totalmente de sentido. Es una situación incomoda y carente de toda logica, que con el paso del tiempo, se va transformando en un cumulo de sensaciones que pueden variar desde el odio más potente, hasta el sufrimiento más profundo.

 ¿Te has sentido preso de un estado de soberbia?

¿Aquel sentimiento de superioridad frente a los demás que provoca un trato distante o despreciativo hacia ellos? 

¿O eres de los que toma la soberbia como un falso sentido del orgullo, o algo que a final de cuentas te completa como ser humano?

 ¿O piensas al igual que Nietzche, que es un valor más en la cadena de valores del hombre?

Es complejo hablar de este concepto en particular. Su percepcion debe variar en cada persona y sin duda para algunos debe ser uno de los puntos principales para permanecer inmutables a las diferentes situaciones que enfrentan durante el transcurso de la vida. 

Por ejemplo, en medio de una discusión, el punto central que generó el conflicto, queda relegado a un segundo lugar, cuando dos "soberbias" se reconocen. Cuando existen dos puntos que quieren permanecer integros y demostrar quien es mas poderoso. La soberbia no transa ni es capaz de reconocer un error. Insiste constantemente en el ejercicio de doblegar a quien se le ponga enfrente, incluyendo al propio ser que le permite su existencia. No hay limites. Hay que arder tratando de demostrar que la razon del ser debe imponerse por sobre el momento, sobre el otro y ganar una victoria que no lleva a ningun lado.


viernes, 12 de junio de 2015

Abismo

Podría tenerlo todo en este momento, en que tranquilamente acaricio tu pelo, y me sumerjo constantemente en tu boca. Pero hay algo en esto. Algo que no podría interpretar con palabras, pues nunca lo había sentido antes. Es como si en verdad, todo esto que hago, lo hiciera solo. Es como si no estuvieras acá. ¿No es extraño? No me hace sentido que me digas que me quieres, y que a veces timidamente me digas que me amas. No me hace sentido que mientras trato de alcanzar tu corazón con la mirada, tus ojos digan otra cosa. Que te enrosques en una caparazón, recubierta por las más hermosas señales, pero que dentro oculte algo. No lo entiendo a decir verdad. Hoy nuevamente me quedo estupefacto, mientras lloras a un costado mio. Intento abrazarte, pero hay un sudor frio e incomodo en tu cuerpo, que traspasa tu ropa. Hay algo en ese gemido, ahi esta la verdad, lo se, pero se me hace imposible llegar a ella. En este momento, esta expuesta la verdadera persona que eres, pero no se que hacer para retenerla. Es aqui donde deberiamos habernos conocido, es en este preciso instante. Pero ya es tarde. Nuevamente y bajo la excusa de un abrazo, tratas de arrimarte sofocada a mi cuerpo inquieto y sediento de tus caricias. Ahi se acaba todo de nuevo. Pienso, y le doy miles de vueltas, tratando de entender que es lo que hay en el fondo de esas lágrimas, de ese pesar. Que hay detras de esa sonrisa que enseñas al mundo, pero esos ojos que encierran tanto dolor, como si les hubieran arrebatado algo. Como si te hubieras acercado demasiado al abismo y el abismo haya penetrado para siempre en ti.

miércoles, 3 de junio de 2015

Calendario



No le avisaron, ni le advirtieron.¿O quizás si, y no hizo caso? Da igual.
No va al caso en este momento.
Simplemente llegó el día en que todo pasó llegó sin mayor aviso. Aunque “ya lo tenía claro”, o al menos eso le hicieron ver.

Era curioso, porque toda su vida supo lo que iba a tener que vivir; lo había visto en libros, en películas, había escuchado en el boca a boca. Habían tratados ancestrales, sicologos, filosofos, monjes, y quizas miles de personajes que podrían haberle dado una lección de vida al respecto. Pero incluso asi, nada podría haberse anticipado al suceso que iba a pasar.
Pero nada de eso sirvió. Y cuando llegó el momento, ninguna de las enseñanzas o consejos que permanecían en su cabeza, se hicieron presente. Simplemente todo ocurrió. Inevitable, doloroso, liberador, con un costo enorme. Haber pretendido hacer cosas que no debía. Haber perdonado lo que no debía perdonar. Haber cargado por tanto tiempo con la culpa. ¿Culpa de qué?

Se refugió en los recuerdos, pero todos ellos estaban contaminados por la obscuridad actual, que no era otra cosa que el reflejo de su propia sombra, proyectada en su futuro.

¿Qué si había sido un error? No. No lo era. Entendió al poco tiempo que era una etapa que había que vivir, que había que sentir, y que por sobre todo, había que aprender de ella. Un aprendizaje que sería arduo, lento, pero era la única manera. No había un punto intermedio para el dolor. O era real o no. Y este, era más real que todos lo que había sentido antes. Era real porque le pegaba justo en donde le dolía: En sus ilusiones.  Aquellos pensamientos de que todo podía ser mejor si se esforzaba y trataba de dar lo mejor.

¡Qué error más grande haber crecido con esa forma de pensar!

¡Qué manera de perder el tiempo, tratando de cambiar las cosas que simplemente debían ser!

Paso el tiempo por cierto. Hoy solo se limitó a escribir lo que significaba ese suceso, y todo lo que aprendió hasta el día de hoy. No hay resentimientos, ni siquiera hay algo para detenerse a escuchar. Cuando mira hacia atras solo hay indiferencia, quizas algo de rencor, y rabia, pero sentimientos que nunca entendió el porque fueron depositados en su corazón.

Un día más por supuesto, que le llena de vida, cuando mira hacia atrás.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Origen

¿Como puede alguien ser original, si partimos de la base de ser no mas que un reciclado de los genes de nuestros padres? Una replica, un remix. Traemos toda la materia prima de nuestros ancestros encima (y quien sabe que mas), reciclada una y otra vez, presente en cada uno de los cromosomas, las células, los átomos. Las enfermedades, los pesares, su dolor, sus alegrías.-

Y es esa esencia la que ha buscado replicarse una y otra vez, de manera enfermiza, pero, ¿Buscando que? ¿Qué buscamos cuando nuestro instinto nos pide estar y quedarnos con otra persona, para formar algo en el tiempo? ¿Convivir?¿Amar? ¿Conocer el placer, para luego conocer el dolor de la perdida?

Es una pregunta bastante compleja, conocer cuales son los misteriosos procesos químicos, que gobernados por alguna fuerza cósmica de complejo entendimiento, nos impulsa a buscar la compañía, aquella en la que suponemos, encontraremos y experimentaremos el amor.

 ¿Pero que es el amor en si? ¿Una leyenda? ¿Algo así como la mítica piedra filosofal? ¿Que existe en aquella necesidad de experimentar un estado casi alterado de conciencia, como es perdernos en el otro?¿Qué hay dentro de ese dolor que sentimos frente a la perdida de la pareja?

Desconozco si he experimentado hasta este momento de mi vida, algún sentimiento mas abrumador que mi última experiencia amorosa. Cuando hablo de "abrumadora", no me refiero en el sentido negativo, que por cierto existió, sino en la cantidad de sensaciones que me permitió experimentar en un plazo tan breve. Parece casi increíble que toda la pasión desarrollada al interior de una relación, desaparezca para solo convertirse en un cálido recuerdo. Se me viene a la cabeza una película que no recuerdo el nombre, y que trataba sobre donde se iba el amor, una vez que las parejas se separaban por diversos motivos. Esa energía que existía y manaba de la unión de ambos, simplemente se reciclaba en alguna parte del cosmos. La cinta daba a entender que finalmente, cada una de las vivencias que pasábamos en nuestras vidas, eran finalmente encontrarnos en el otro, pero primero, para que eso ocurriese, teníamos que amarnos, mas allá de todo ego.

Quien sabe a ciencia cierta cual es el origen o el final del amor, si es que este, termina realmente alguna vez o comienza alguna vez.

jueves, 23 de abril de 2015

Dr. Jekyll y Mr. Hyde



Robert Louis Stevenson, responsable de la novela "El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde" (1886), hizo un interesante relato relacionado a la capacidad de la mente humana para generar un fenómeno de doble personalidad. Doble personalidad, que en el caso de la novela, se transformaba en una pesadilla constante para el protagonista: El bien y el mal, la luz y la sombra tratando de sobreponerse.

Fue interesante reencontrarme con este libro, y darme cuenta de que de alguna manera los humanos, padecemos en mayor o menor grado de este conflicto interno al que estaba expuesto el protagonista de la obra. Quizá no al extremo descrito en la novela de Stevenson, pero definitivamente, algo tenemos de Jekyll y el Señor Hyde en nuestro interior. 

Lo sé. La comparación puede parecer un poco burda en primera instancia, pero pienso que este desorden psicológico de personalidad, se hace muy real cuando estamos bajo los efectos del enamoramiento. ¿Quién bajo los efectos de este, no ha terminado desconociéndose a sí mismo, realizando acciones que jamás se hubiera imaginado? ¿Cómo es posible que los fuertes se tuerzan llorando por amor? ¿O que la gente que estuvo muy enamorada en algún momento, hoy no acumule más que odio por la que alguna vez fue su pareja y que amaba con todas sus fuerzas?

La manera en que comenzamos las relaciones hoy en día, consiste en un patrón sumamente común y que se acerca un poco a la forma en que el brillante Dr. Jekyll, comienza a dar rienda suelta a este monstruo que desconoce, y que sin embargo habita en él. Una personalidad oscura que termina saliendose de control, con resultados totalmente inesperados.

Pero, volviendo al tema afectivo, es común enredarnos en diversas relaciones, creyendo poder encontrar en el otro, todo lo que queremos y necesitamos, pensando en que son fuentes inagotables de placer y alegría. Nos sublimamos en un ejercicio que muchas veces termina con nosotros sumidos en depresiones, angustias, tristeza, y una serie de sentimientos que son casi todo lo contrario al amor que sentimos en principio. ¿Qué fallo? ¿Qué hicimos mal?
Aparece de nuevo el atormentado doctor del relato. Todos somos Jekyll’s tratando de amar a Hyde.

Y ahí reside a la vez, el error más grande de todos, ver al otro por separado. 

La lección más importante, es que hay que saber amar al Dr. Jekyll y Mr. Hyde como un todo. SI te enamoras solamente de la parte buena, la parte mala de una persona, te será chocante. Al contrario, si te enamoras del monstruo, su parte buena, te será incomoda, casi rozando en la parodia.

Como humanos nos acostumbramos a la idiotez de pensar que somos buenos o malos., pensando que el definirnos nos convertirá en un absoluto inmutable, lleno de orgullo y sobrebia.

Sin embargo, nuestra personalidad va cambiando con el tiempo, transformandose lentamente durante el tiempo. Todos tenemos algo de cada cosa, en mayor o menor grado, pero formamos un todo, y eso es lo que hay que aprender a amar. Un todo como tal.Con el bien y el mal integrados a nuestro ser.

jueves, 16 de abril de 2015

Viaje al pasado

Hay una pelicula en particular, que habla un poco acerca de la imposibilidad de evitar el futuro. Que lo que tenga que pasar, va a pasar no importa como. 

El viaje al pasado poco o nada puede evitar, salvo retrasar lo inevitable.

Hoy pensaba en esa posibilidad... ¿Qué pasaría si pudiera cambiar cada uno de los acontecimientos que ocurrieron en mi vida? ¿Sería hoy una persona diferente, peor o mejor en algún sentido? ¿Podría retener la tan anhelada felicidad?

En verdad -  y luego de meditarlo un rato- no creo que las cosas fueran distintas si pudiera tener esa posibilidad. Creo que de alguna manera, cuando somos incapaces de liberarnos del pasado, y tememos al futuro, este se replica mágicamente en todos los acontecimientos del presente de alguna u otra manera. A veces somos traicionados por nuestro deseo de controlar todos los acontecimientos, con la finalidad de evitar cometer errores, y en otras ocasiones, las situaciones no son suficientes para satisfacer los deseos que contiene nuestro interior. Mirar al pasado, pensando que aun tenemos poder sobre el abraza elementos de sufrimiento totalmente absurdos y observar al futuro con miedo, nos encierra en un circulo vicioso, en donde mucha gente esta encerrada hoy por hoy.-

Entiendo que muchas veces, buscamos a ciegas en otro, lo que en verdad no depende mas que de nuestra propia aceptación y a su vez, la aceptación del mundo. Un mundo cruel a veces, pero que hay que aceptar.

Creo que toda situación que me ha tocado vivir, ha sido de alguna forma gratificante. Hubo un tiempo en donde casi siempre era superado por las situaciones, tratando de ser el "salvador" . Un salvador que lamentablemente, debió haber medido las consecuencias de sus actos en el presente, antes de proyectarse hacia un futuro bastante oscuro.

Siento que de alguna forma, la pelicula tenia razón: es imposible pretender cambiar el futuro, si volvemos al pasado. Las cosas que ocurrieron, estaran ahi siempre, y aunque lo intentemos muchas veces, se repetira el futuro inevitablemente. Creo que hay que mantenerse en el presente, ya que es el unico lugar en donde podemos de alguna forma, tener poder y control sobre todo. Si podemos manejar el presente, y mantenerlo a salvo del pasado y el futuro, tendremos control absoluto de lo que conocemos como tiempo.