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martes, 17 de febrero de 2015

Salto de fe




En la pelicula Indiana Jones y la Última Cruzada, Harrison Ford, debía realizar "Un Salto de Fé" hacia un abismo, para poder alcanzar finalmente el Santo Grial. Ciertamente una locura, considerando que era probable que encontrara la muerte arrojandose hacia el vacio. Si tuviste la ocasión de ver la pelicula, te daras cuenta que mágicamente y como toda aventura de ficción, el bueno de Indy, se salvó de milagro, cayendo hasta un puente "invisible", que le permitío lograr su cometido.

Pero nosotros no somos Indiana Jones.

SI pudieramos definir el acto anterior, podríamos decir ciertamente, que es el  creer o aceptar algo intangible o improbable o sin evidencia empírica. No manejar ninguna variable más que el azar y los datos previos. Una locura.


La expresión  originalmente se le atribuye al filoso y teólogo danés, Soren Kierkegaard; aunque el nunca utilizó el término de este modo, sino más bien  como “un salto hacia la fe”. Haciendo referencia a la entrega del hombre a hacia los misterios de la fe.

Imposible e impensable, un salto al vacío, sin ninguna posibilidad de conocer los resultados. 

Hasta hace un poco tiempo, pude conocer a una persona que había depositado todas sus esperanzas y sueños en un proyecto de vida. Un cambio radical en todo lo que implicaba su vida hasta ese momento. Hoy, el resultado de aquel salto de fé, no son más que lágrimas y una gran sensación de vacío y amargura. ¿Qué es lo que había hecho mal? ¿Qué había ocurrido que Dios le había castigado con tan grande decepción, después del amor que había entregado?

No había hecho nada malo por cierto, pero si olvidar que que hay ciertas variables que son imposibles de manejar en la vida. Sobre todo cuando depositamos el resultado de nuestra felicidad y expectativas en otra persona. 

¿Existirá un autoengaño más grande que pensar que la otra persona, esta destinada para cumplir nuestros anhelos?

Desarrollar con el tiempo un apego hacia la persona “amada”, entra en el peligroso terreno del “para que sea feliz”, renunciando a todo lo que somos. 

¿Dónde quedamos nosotros en esa ecuación? ¿Somos realmente felices con este ejercicio, o simplemente, como adictos, transformamos a la otra persona en una suerte de droga? Y es que no es algo alejado de la realidad, pensar que de alguna forma, desarrollamos una adicción a ciertas personas.  Y como buenos adictos, dejamos lo que somos hasta transformarnos en sirvientes de una relación que en muchos casos es completamente dañina. Una relacion debe conformarse por algo reciproco, en equilibrio, responsable, si hacemos el salto, lo hacemos juntos. Si te caes, te ayudo.

Pero, es hacerlo o no hacerlo. Es apostarlo todo por el todo. Una responsabilidad enorme que toma uno en algunas ocasiones de la vida. Y usualmente, el salto es al abismo de la desilusión.

Un salto de fe es una muestra de la más absoluta devoción que profesamos hacia algo o alguien. Quedan pocas personas capaces de hacer eso hoy en día por la misma razón. Sin embargo, también debemos tener claro, que es un salto hacia el vacío, hacia el abismo, en donde si no tenemos la preparación suficiente, podemos pagar caro el daño de la caída.

martes, 10 de febrero de 2015

500 Days of Summer (¿500 días con ella?)



500 Días… ¿Con ella? (500 Days of Summer)
 
“Tom  (Interpretado por Joseph Gordon-Levitt) es un joven arquitecto, dedicado a un rutinario trabajo como escritor de tarjetas de felicitación, viviendo una vida sin mayores sobresaltos, hasta que un día aparece en su trabajo,  la joven Summer Finn (Zooey Deschanel), una atractiva chica, hija de padres divorciados. Tom se enamora rápidamente de Summer, con quien comienza un romance idílico, que abruptamente, le hará reestructurar su manera de pensar sobre el amor verdadero”.

Es curioso lo que significo esta película para mucha gente. Personalmente, escuché mucho de ella durante un tiempo, pero jamás me interesó verla.  Un día sin embargo, decidí echarle un vistazo, para comprobar algunos mitos que circulaban en internet de ella (El odio a la protagonista por ejemplo) y salir de dudas. 

 Me quedo claro al final de cinta, porque la mayoría termino odiando a la protagonista femenina, pero lo que más me llamo la atención, fue que muy pocos repararon en la conducta del protagonista de la cinta y el mensaje que pretendía entregar la película desde un principio: “Esto es una historia de chico conoce a chica. Pero más vale que sepas de entrada que no es una historia de amor“. Definitivamente 500 Days of Summer no es una cinta de amor ni romanticismo, sino más bien, todo lo contrario: es una historia de desamor. Es más bien una advertencia a brazo alzado, sobre todo para el público masculino.

A continuación algunos spoilers mayores de la cinta (si no la has visto,  deja de leer!)

Si bien la película tiende a presentar como hilo principal, como transcurre la historia de Tom, enamorado de Summer, la cinta se enfoca precisamente, en las desventuras que tuvo que experimentar una vez acabo su relación. Como tuvo que volver a enfocarse en sí mismo, ser leal a sus proyectos, luchar contra el sufrimiento de darse cuenta, que el único que se “engancho” en la relación fue el.  Expectativas versus la realidad. Despertar amargamente de toda aquella fábula que inventó en su cabeza respecto a la chica de sus sueños.

Que quede claro, que no tengo nada en contra de la protagonista: Summer nunca tuvo nada claro respecto a lo que deseaba en la vida. En cada película y libro que compartieron con Tom, veía con nostalgia algo que no podría alcanzar jamás con Él. Es por eso que en el tiempo, Tom no fue más que un medio para “no estar sola” mientras aparecía aquel ser que supuestamente la haría feliz. 

Es por eso que su relación pasó a ser algo sin mayor importancia y que cuando llegó el momento descartó sin más, agregando por cierto el hecho de que Tom le facilito el duelo durante un buen tiempo del metraje de la cinta. Fue precisamente por eso que al cabo de un escaso tiempo, Summer pudo sentirse completamente segura de tomar la decisión de casarse. Tom le había ayudado sin querer, a posicionarse ante su nueva pareja sin dolor alguno, ni sentirse sola. ¡Felicidades Tom! 

Debo admitir que de alguna manera, me sentí identificado con el personaje. Pero aunque parezca cruel, la vida es así de determinante en lo que respecta a relaciones. No necesariamente la gente busca relacionarse para estar feliz, sino que para ocultar el inmenso dolor que ocultan en sus corazones.

Bueno, al terminar el metraje, me pregunté ¿Y qué pasaría con Tom? Pues es claro que entendió completamente la moraleja al final de la cinta: “Tom finalmente aprendió que no existen los milagros. No existe tal cosa llamada destino. Nada está destinado a ser. Él lo sabía. Estaba seguro de ello ahora.

-Mi nombre es Tom.
-Encantada de conocerte. Yo soy Autumn.”

Después del verano, siempre llega el Otoño.



lunes, 19 de enero de 2015

Atrapado en el reflejo: Transtorno Narcisista

Cuando escuché por primera vez el termino del  "Transtorno Narcisista", una alerta se hizo escuchar en mi mente. No daba crédito a que una suma de conductas, fuera indicador de este transtorno sicologico de impensadas consecuencias.

Y cuando hablo de impensadas consecuencias, me refiero a que no es creíble que exista gente que maneje de forma fría y calculadora cada una de las relaciones afectivas a las que tiene alcance.
 





¿Y qué cosas tan terribles podemos encontrar en la relación con un narcisista?

1. No existe un verdadero interes en acrecentar el amor. Lo único que importa es manipular lo suficientemente al otro, para que sienta que ante cualquier "error" puede perder tan valiosa compañia. La pareja de un narcisista es un "medio" o un "bien", que como tal, puede ser depreciado o reemplazado a voluntad.

2. Constante sentimiento de insatisfacción: No existe manera de compensar esta situación. En el momento en que intentes suplir algun reclamo indicado por tu pareja, magicamente aparecerá otro, y será tu culpa el no haberlo previsto.
 
3. Las personas con desordenes narcisistas, están tan pendientes de sí mismos que los intereses y necesidades de los demás, pasan a ser temas sin mayor relevancia en su vida.  Viven cubiertos por un manto de indiferencia que les impide tener mayor empatía por los sentimientos de los demas.

4. Es casi imposible establecer con ellos una comunicación franca y sincera, ya que usualmente estan en una posición defensiva, estudiando friamente cada uno de los posibles movimientos posibles para poder deshabilitar a su rival al menor  descuido. Tampoco aceptan cuestionamientos de su conducta, ya que usualmente, los errores son cometidos por culpa de los "demas".

5. El trastorno narcisista de la personalidad también se asocia frecuentemente con desviaciones sexuales, en donde es común humillar a la pareja o hacerle sentir que el acto en si, es una "moneda de cambio" o un "acto despreciable", del que ellos no quieren formar parte. Eso los lleva a realizar un constante acto de "da y quita", con la finalidad de que su pareja se sienta "afortunado" de estar con ellos. Esta nueva "arma" de manipulación, funciona de maravillas para sus intereses, ya que pretender liberarse de ese circulo, implicaría una demostración de "no quererlos lo suficiente", o  de quererlos "solo para ese aspecto", lo que genera una gran grado de culpa en la otra parte, transformando a su pareja en una suerte de rehen emocional que se moverá constantemente entre el sentimiento de culpa y el dolor de no sentirse aceptado por su pareja narcisista. Una vez obtenido este resultado, el narcisista despreciará rápidamente a la pareja, la que perderá súbitamente su valor, pudiendo pasar rápidamente de la idealización hasta el mayor desprecio. Usualmente todo aquello desencadena en el buscar de una nueva pareja por parte del narcisista, que le permitirá reanudar una relación patológica, y a la cual, como en muchos casos, acabará destruyendo psicológicamente.

6. Pasar del amor al odio, de manera constante. Un circulo sin fin, que terminará solo cuando la otra persona tome la determinación. Es casi imposible que un narcisista cargue con la responsabilidad de una ruptura, ya que usualmente será siempre culpa de la pareja.

7. Necesidad constante y enfermiza de halago. Su egocentrismo deriva en comportamientos donjuanescos, en los que la conquista de otra persona cumple esencialmente la función de servir para reafirmar la imagen idealizada de sí mismos. Enamorar a los demás implica para ellos la confirmación de su alto valor, como consecuencia del cual los otros le admiran y enamoran. Por eso, cuantas más personas se conquiste, más razones habrá para aumentar esa autoestima. Cuanto más dificil sea una persona de conquistar, mayor interés tiene para ellos el lograrlo, ya que reafirmará más la idea de su propio valor.

Como pueden ver, si estan frente a una o mas caracteristicas de esa especie, ha llegado el momento de escapar, y muy lejos.

miércoles, 14 de enero de 2015

Después de todo, mañana será otro día

"Después de todo, mañana será otro día", era la frase que rezaba una Scarlett O'Hara, al final de la pelicula "Lo que el Viento se llevo". Al atardecer y luego de ser victima de engaños y decepciones, se entrego al mañana como un balsamo mágico para los dolores de su maltrecho corazón, que fue machacado durante la mayoría del metraje de la cinta. No voy a escribir una reseña sobre el enredado culebrón que ocurría en medio de la guerra civil americana, y que terminaba con amores de ensueño, mentiras, engaños y todo lo que una buena teleserie pudiera contener. Creo que me voy a detener en la profundidad de la frase que utilizaba la protagonista de la pelicula.

Pensar en que el mañana tiene la respuesta para todos nuestros problemas, sin aprender la lección del presente, es algo a lo que estamos mal acostumbrados (¿O quizas bien acostumbrados?) y que se vuelve una forma de ignorar nuestros problemas. Problemas que quedan sin un acuerdo, o que solo logran un acuerdo beneficioso para una de las partes, el odio, el resentimiento, la tristeza. Muchas emociones quedan sin comprender mientras, nos entregamos a la magia del mañana sin más, pensando que el tiempo será suficiente para hacernos olvidar, sin integrar ninguno de los sentimientos que pasan por nosotros.

El no vivir el presente, y entregarse a las bondades medicinales del mañana, como si de alguna forma, todo se arreglará mágicamente al olvidar o ignorar los hechos de la vida, se ha convertido en la practica preferida de todos durante los albores del siglo XXI. ¿Acaso la gente cree que puede simplemente dejar pasar los sentimientos sin más, y sin pensar que de alguna forma, estos se expresarán en nosotros, ya sea a través de enfermedades o neurosis?

Vivimos en un siglo en donde los nuevos sacerdotes se encuentran en las redes sociales, lugares en donde solemos confesarnos, y más que buscar una penitencia por nuestros errores, muchas veces buscamos compasion y aprobación. Ni siquiera hacemos el ejercicio de leer. Todo debe ser rápido, compacto, simple. Si hay dolor, que no se note. Si hay alegría que se note muchisimo. Vivimos para aparentar, para demostrar algo que no somos o que no sentimos. Llenos de deseos de algo más, pero muy poco conscientes del momento.

No se que habrá pensado Vivian Leigh, al enunciar aquella frase de "Después de todo, mañana será otro día", pero siento que de alguna forma, se  transforma en el equivalente al "no lo hago hoy, lo hago mañana" o el "hoy no se fia mañana si". Un engaño para nosotros mismos que no nos atrevemos a dar el paso para cambiar el mañana hoy. Si, ahora mismo en este minuto.


martes, 13 de enero de 2015

No me sirves

No me sirves...

Resonaban esas palabras una y otra vez en mi cabeza. Trataba de repetirlas para que perdieran el sentido. Pero no funcionaba. Seguían ahí, taladrando hasta lo más profundo de la mente, tratando de descifrar el significado que se encontraba en aquellas 3 palabras.

Si tenia alguna duda respecto a la veracidad de los sentimientos de ese alguien, ese mantra me lo demostró. Cada vez que me comparaban con una historia anterior, o cada vez que decidía inutilmente realizar el ejercicio de modificar mi conducta en pro de mantener las cosas como estaban, más salía a resurgir en la superficie, el lodo que ocultaba la otra persona. 
No me sirves, era la respuesta que fulguraba con odio tu boca...

Yo solamente me convertí en un objeto, un proveedor, nunca en la persona que quería ser contigo. Mi destino era vivir petrificado, junto a mis sueños, a la eterna espera que alguna vez, te dieras cuenta de lo que realmente sentía, y el significado que torpemente, le diste a mi vida.


Pero hoy agradezco esas palabras. Agradezco que me hayas hecho despertar y te hayas hecho despertar de ese sueño. Me di cuenta que el único dueño de mi vida y mis sueños soy yo mismo. No puedo seguir luchando por cumplir los sueños de los demas, ni tampoco sublimarme en lo que los demas estan sintiendo, si yo mismo estoy mal. Si yo mismo me estoy negando ser.

No puedo negarme a ser yo mismo, solo tengo esta vida, y ya me di cuenta que las cosas que han estado conmigo, siguen ahi siempre, inmutables, y lo que ha tenido que pasar, simplemente paso. 

Yo no te servía, es verdad, pero tu me serviste de mucho.





lunes, 12 de enero de 2015

Ahi vas de nuevo

Ahí vas de nuevo otra vez.
No sabes como te admiro a veces, y te maldigo otras tantas.

Terco, no aprendes la lección, aunque tal vez, en esta ocasión ya tienes claro como funciona la existencia.

Vas esperanzado, pensando que esta vez si es la definitiva... aunque ¿Hay definitiva?

Si, como esta y otras miles de veces atras, lleno de aquellas ilusiones que hasta hace no mucho se habín convertido en serpientes que nos asfixiaban. Pero tu lo sabes y yo lo sé. Sabemos que no existe una manera diferente de vivir la vida. La vida es asi. El amor es asi.(¿Hay algún libro que recopile como podría ser?)

El amor... tanto que he hablado de el en estos días, con tantas formas y condiciones. Con tantas historias que giran en mis oidos. Algunas llenas de bendiciones, y otras que parecen cuentos de tortura y condena; tanta gente que lo pasa mal, y tanta gente que cree estar feliz. Algunos sentados sobre la boca de un volcán. Tantos que hoy cierran historias por darse cuenta que lo que tenian enfrente no era lo que querian... Espera, ¿Lo que querian? ¿Acaso es valido pretender que otra persona este dispuesta a darte todo lo que tu pides? 
 
Ahí vas de nuevo otra vez.
No sabes como te admiro a veces, y te maldigo otras tantas. 
pero por ahora hay una diferencia: Ya no tengo miedo como antes.

jueves, 8 de enero de 2015

Estar solo no es una casualidad.



Estar solo, no es una casualidad, se los puedo asegurar. Te habrás dado cuenta, que como sean las cosas en este momento – sea cual sea la causa de esta soledad que estás viviendo-, ya estas parado en un ahora, en un instante que ya no es parte del pasado, ni del futuro. Estas en el instante más poderoso de la creación. Aquí no hay intermedios. Podrán decirte lo que quieran, tratarte como sea. Pero estas en un momento crucial de tu existencia. De nada sirve aferrarte al pasado, o sentirte abrumado por el futuro. Ambas medidas de tiempo, ya no pueden alcanzarte de ninguna forma. El pasado forma irrevocablemente, parte de ti: Acéptalo. Y el futuro aún no llega: No te alimentes de él.

Independiente del grado de dolor que hayas experimentado en el pasado, perdona. Deja que la vida haga su trabajo con el tiempo. Acepta tu condición. No opongas resistencia. El primer paso para lograr la tranquilidad, es estar presente en este momento. ¿Y el futuro? Pues no esperes de él, nada si no estas trabajando desde este preciso instante, viviendo el presente.

Imagina aquellas caídas que tuviste cuando eras niño: Esas caídas cuando tus rodillas se hirieron seriamente. El dolor era terrible en el momento en que ocurrió, pensaste que no podrías superarlo, pero con el tiempo, y los cuidados necesarios, tus rodillas sanaron. Volviste a caminar, volviste a correr. El dolor desapareció para siempre. ¿Te imaginas mantener hasta hoy el dolor de esa herida incluyendo el sufrimiento que te causo? ¿Te imaginas no volver nunca más a jugar por el miedo que te produce volver a caerte?  De seguro que volviste a jugar, y te volviste a caer. Pero ya no importaba. Entendías que formaba parte de la vida y había que aceptarlo, como parte del juego. Sabías que la alegría del juego, podría verse interrumpida por alguna dolorosa caída, pero la satisfacción de jugar, te daba el suficiente coraje para seguirlo intentando.
Cuando sufrimos y nos aferramos al dolor, No dejamos que la herida se cierre. No aceptamos la condición. Caemos victimas de pensamientos repetitivos, que nos devoran. El pasado se hace un infierno, y el futuro un barranco sin fondo. Insistimos en restregarnos la herida, por días, semanas, años, incluso toda una vida.
Como toda herida en la vida, El dolor es necesario, pero el sufrimiento es opcional. Date tiempo para cuidar esa herida que te tiene mal. No la niegues, ni la ocultes, cuídala, entiende porque ocurrió, y deja que sane. Las heridas del alma, son las más dolorosas, pero son las que más nos enseñan a valorarnos a nosotros mismos.

viernes, 2 de enero de 2015

Idealización: La trampa está en la mente



Idealización: La trampa está en la mente

¿Podrá existir en la vida una trampa mental más sórdida que la de la idealización de otra persona?

Antes de seguir , debo reconocer que  la “idealización” no era un término desconocido para mí. Durante mucho tiempo, lo escuché. A veces incluso me burlaba de la gente que había caído en trampas generadas por su propia mente, y que para mí –viendo todo el espectáculo desde la comodidad del espectador- me parecían totalmente absurdas. Hombres y mujeres arrastrados por tormentas emocionales, con tal de salvar relaciones agotadas en nombre del amor, incapaces de recuperar su amor propio. Victimas mutiladas por el apego en la peor de sus manifestaciones.

A decir verdad, no entendía de manera muy clara el concepto, hasta que me tocó experimentarlo personalmente. Si bien no fue una experiencia que podriamos catalogar de "grata", si se transformó en una experiencia enriquecedora. El duelo de un proceso amoroso, usualmente revela que tanto había jugado nuestra mente con nosotros, ocultándonos la realidad. Si, en verdad, es como una vocecita interna que nos dicta instrucciones fuera de toda lógica, cuando se trata de pasar por sobre nosotros mismos en pro de otra persona, que adquiere de un momento a otro inexistentes cualidades divinas, que le permiten hacer y deshacer con nosotros. ¿Cuantas veces me cuestione las cosas que estaba haciendo con tal de lograr la aprobación de la otra persona? ¿Qué pasaba por mi cabeza? ¿Qué proceso mental me hizo transformar a una persona común y corriente en un ideal?

¿Y que es idealizar, cual es el verdadero concepto?

Idealizar: tr. Creer o representarse la realidad como mejor y más bella de lo que es en realidad

Diablos, la descripción nos hace caer de golpe en el piso: ¿Cómo saber cuándo estas idealizando a alguien, si te encuentras emborrachado de amor? ¿Qué nos lleva a perder por completo la capacidad de análisis de la persona que tenemos en frente? ¿La trampa de la Alma gemela? ¿La media Naranja? ¿Amor eterno?. Tantas preguntas, que sin embargo, no sabremos contestar hasta el momento en que experimentemos en carne propia este efecto.

Durante estos últimos meses, de dura rutina de pensamiento critico sobre a todo hacia mi persona, llegué a la conclusión de que la idealización no es más que un fenómeno  de pensamiento mágico programado de generación en generación: Los cuentos de hadas, los poemas de amor, nuestras familias, el famoso “felices para siempre”. El querer creer que la felicidad va de la mano con una princesa o un príncipe encantado o seres mágicos llenos de cualidades divinas, capaces de brindarnos un festín de sensaciones sin límite. Una trampa emocional que nos impide pensar objetivamente en nuestra condición de humanos, con todos nuestros defectos, nuestros ángeles y demonios.
 
Bajo mi experiencia, sin duda debe haber  algo en la conciencia colectiva que nos hace sucumbir ante los efectos de la idealización cuando estamos enamorados. Algún código genético predispuesto para caer en este pensamiento mágico y tratar de proyectarlo en el tiempo como un bálsamo de perfección sin cuestionamientos.

Pero miremos la cruda realidad: Casarse, tener hijos,  todas esas ilusiones impuestas por nuestra queridísima sociedad  – y soportar, dicho sea de paso-  además de todos los embates necesarios para poder volver realidad estos sueños, que dan como resultado la “felicidad”, se convierten a largo plazo en un juego peligroso.  Uno podría pensar, ¿La felicidad está en idealizar a alguien? ¿Está la felicidad en tratar de mantener en nuestra vida, a  alguien que en verdad, poco o nada tiene que ver con lo que queremos?

Mi respuesta es NO. No lo creo así. Pienso que salir de la trampa de la idealización es un ejercicio complicado  que requiere un análisis profundo, por sobre todo, mucho amor propio de nuestra parte (También altas dosis de valor para tomar la decisión de terminar una relación que no nos hace bien, pues usualmente la persona idealizada, conoce perfectamente su ventaja sobre nosotros y jugara muy bien sus cartas en este aspecto).

Una pareja debe construirse bajo el código del apoyo, comprensión, complicidad, confianza, fidelidad, cosas que van mucho más que del enamoramiento extremo y sus pajaritos y mariposas. Si estamos con alguien que esta utilizando nuestra "idealizacion" como una ventaja para utilizarnos, hay un serio problema.

¿Y cuando estoy idealizando a alguien? ¿Cómo lo identifico?

Solo expondré algunos ejemplos, pero básicamente, es cuando pensamos que un elefante es una vaca. Y nos enamoramos perdidamente de la vaca. El Zen, es bien claro en este punto: “No podemos negar la naturaleza de las cosas”. Con las personas pasa lo mismo. Cuando caemos en el juego de idealizar, lentamente nos vamos perdiendo en cosas como:

Atribuirle más derechos que los propios. (Te amo más de lo que me amo a mí). ¿De dónde sacamos esta conclusión? Derechos y deberes deben ser por igual en una pareja. Por algo es una “pareja”. Cuando esto se violenta, se conforma otro tipo de relación.

Cuando pensamos que hay “algo en su interior” que debemos rescatar (Es que yo veo algo en él/ella que nadie ve, y sé que debo hacer lo posible para salvarlo). Esta bien, puede que lo haya, pero, ¿Somos los elegidos por la divinidad para tener que incinerarnos en la búsqueda de esta joya interior de quien tenemos en frente?

Cuando creemos que es la única persona en el mundo capaz de amarnos. (Y cuando nos lo dicen) Esta inocente frase es una muestra egoísmo enorme. Con nosotros mismos, y con los demás. Todos pueden amarnos, y podemos amar a todos. Más o menos, lo decidiremos nosotros.

 Cuando pensamos que debemos dejar de ser lo que somos, con tal de merecer el amor (Secuestro emocional) .  No podemos renunciar a lo que somos por permanecer en un idilio y mucho menos, tener que soportar condicionamientos por parte de la pareja para mantener la relación. Detrás de todos esos “Si no haces esto, te dejo”, “si sigues viendo a tu amig@, te dejo” y un largo etcétera de amenazas, se esconden hábilmente personajes muy siniestros. Y ten en claro que jamás se van a rendir, con tal de hacerte la vida desgraciada.

No quiero satanizar el enamoramiento, de hecho lo disfruto y mucho, pero hay que tener claro, primero que todo, que nos relacionamos entre humanos. Pensar de manera mágica, nos puede inevitablemente, llevar a caer en manos de ególatras narcisistas, que pueden provocarnos dolorosas situaciones de las que en verdad no hemos sido más que los propios arquitectos. Por tanto, creo que es importante responsabilizarnos de nuestro proceso de enamoramiento, para que este sea lo más aterrizado posible, evitando ver cosas que no son, en la persona que tenemos en frente.

Si hay algo que aprendí en este tiempo, es que no hay ejercicio mas hermoso, que querer a alguien por lo que verdaderamente es, y no por lo que creemos que es, o pensamos que debe o debería ser. No negar la naturaleza de las cosas, como dice sabiamente el Zen.

Cuidense, y recuerden que la felicidad, depende primero que todo, de nosotros mismos.