Odio: Sentimiento profundo e intenso de repulsa hacia alguien que
provoca el deseo de producirle un daño o de que le ocurra alguna
desgracia
No entiendo como un sentimiento tan grato como el enamoramiento, puede desencadenar con el tiempo, en un demonio tan funesto como el odio. ¿Como es posible que algo que nació como un sentimiento solemne y bienaventurado, concluya en un ritual que solo pretende la muerte, la destrucción y el daño del ser que alguna vez quisimos? ¿Qué misteriosos procesos encierra el universo, que dentro del más bello de los sentimientos, se esconda el abismo del vacio que tanto tememos?
Amar y odiar. Como dos caras de una moneda. No había un intermedio ni nada. No había otra opción. O eres mi aliado o mi enemigo.
Muchas veces me pregunté, cuan grande era el odio que una persona podría acumular sin comenzar a dañar a quienes le rodeaban. Cuanto tiempo tenia que pasar hasta que aquella "aparente indiferencia" del "tema superado", se resquebrajará y diera paso a la catastrofe que se ocultaba en nuestra psique. Si hay algo que he aprendido en el tiempo, es que los llamados "momentos que marcaron tu vida", pueden quedarse como una dolorosa herida abierta para siempre. Asi será mientras no podamos integrar la experiencia a lo que somos - y queremos ser- esta obrará como un fantasma que nos atormentará constantemente.
La vida consta de innumerables facetas, que en más de alguna ocasión, parecen patrones repetitivos.Sin embargo, cuando los patrones se repiten, es porque no hemos aprendido la lección, y el universo en su infinita sabiduría, nos esta dando una clara señal de aquello. Hay algo que tenemos que ver en nosotros mismos, y que estamos negando.
Inexplicablemente, todo lo positivo, guarda lo negativo en su interior. Todo placer en exceso, se convertirá inexorablemente en un infierno. Para que la oscuridad exista, tiene que haber una luz.
Tal vez, nunca voy a comprender que misterios existen en la mente de las personas. Cuales son realmente las intenciones que guardan esos saludos cariñosos, incluso esos besos y "te quieros". Cada sentimiento tiene la capacidad de sublimarse en algo totalmente contrario, cuando pretendemos volcar nuestros apegos en el otro. Cuando queremos "sacar provecho" de lo que los demas sienten por nosotros. Cuando queremos manipular el curso de las cosas, cuando pretendemos jugar a ser Dios. Es ahí cuando el crisol del universo nos enseña que tal vez no hemos sentido mas que enamoramiento. Tal vez no nos hemos acercado ni de cerca al amor.
Y es que cuando nos acercamos realmente al amor, en toda su extensión, no solamente en el ambito de pareja, alcanzamos sin querer, una comprensión total de la sabiduría del universo. Creo que el verdadero amor, se alcanza primero, desde nosotros mismos, y nuestra aceptación de lo que somos.
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