viernes, 23 de enero de 2015

Contaminacion Afectiva

¡Cómo cuesta hacerse responsable de aquellos sentimientos que nos inundan y muchas veces pretenden ahogarnos! ¡Se vuelven como niños traviesos y crueles,sin control!

Las emociones humanas tienen una cualidad particular y misteriosa respecto a los sentimientos : Se aferran a situaciones, evocaciones, reminiscencias; Se vuelven expertos en buscar recovecos donde sobrevivir a los embates del presente, y mantenerse vigente como una voz en la cabeza. Y cuando se trata de sufrir, las emociones son verdaderos expertos en sobrevivir por semanas, meses, incluso años. Como una celula cancerigena, el sentimiento  de tristeza se replica, se transforma, y vuelve atacar una y otra vez.Sentimiento ocasionado usualmente por una perdida.

Contaminacion afectiva: Podriamos definirla cuando un sentimiento determinado, que es capaz de infectar totalmente el organismo y la mente. Impide mirar las cosas con claridad, y afecta totalmente el juicio. El enamoramiento por ejemplo, es un claro ejemplo de esta condicion:

1. Aparece el objeto del deseo
2. Agregamos propiedades que no existen
3. Despertamos a la realidad
4. Sufrimos por tratar de cambiar esa realidad
5. Nos destruimos en el proceso
6. Apego enfermizo
7. Pensamos que solo esa es la manera de solucionar nuestro dolor interno.
 
Divinizamos y nos martirizamos.

Sin quererlo, generamos un sentimiento de dependencia que nos impide ver la naturaleza verdadera de las cosas. Una manipulacion siniestra de la que hemos sido nuestros propios artifices. De alguna manera, nos volvemos adictos a ciertas situaciones: Al desprecio constante, a la indiferencia, al odio, a la infidelidad, al irrespeto. Situaciones que nos causan sufrimiento y que sin duda comienzan a pasar por sobre nuestros valores y nuestra "responsabilidad" que tenemos como preciados seres humanos. Ahí comienza un infierno del que nos volvemos dependientes. Pensamos que para que alguien nos acepte, debemos tolerar que nos pasen por encima con una aplanadora de indiferencia e indolecia. Y ahí, cuando ya estamos hechos pedazos, se nos ocurre la "genial idea" de que "cambiar nuestra conducta" nos hará sentirnos aceptados por el otro.

El amor propio, se vuelve mucho más que un acto de salvamento en estas ocasiones, pero también se puede volver un ejercicio peligroso, cuando lo confundimos con el Ego, y pensar que hemos realizado siempre las acciones correctas. Hay que recordar que cada la manera de relacionarnos con los demas, es algo que nosotros escogemos, y asi también debemos hacernos cargo de entender que no siempre haremos una buena elección, sobre todo cuando pensamos que estar con alguien se convertirá en el sahumerio mágico para nuestros propios problemas de administracion interna. Sólo se convertirá en una situacion provisoria y una antesala a una fuente de problemas.

Hay que ser responsable de nuestros sentimientos.Hacernos cargo cuando estos se salen de control, y se vuelven nuestros propios enemigos.
 





martes, 20 de enero de 2015

Experiencias

Nunca me advirtieron que para ciertas cosas en la vida, no existe una formula o metodo determinado. Independiente de que existan tratados o manuales, todo queda resumido a la propia experiencia. Constantes saltos de fe: Algunos saltos al vacio, y otros en los que nos estrellamos contra el suelo. Todo suma experiencia, acumulativa en algunos casos - y muy util - pero a veces esta experiencia se transforma en una tozuda forma de entender las cosas, pues tratamos de comparar constantemente la vivencia actual, con la vivencia anterior. Pueden existir codigos similares, pero no siempre eso implica que esto sea asi.

El dolor nos enseña de mala manera en algunas ocasiones; pensamos que de tanto sufrir - cosa que es algo completamente diferente al dolor - inevitablemente vamos a encaminarnos a diferentes variaciones de la tortura que implica relacionarse sentimentalmente con alguien.

Sin duda es una apuesta incierta cada aventura amorosa: claramente nadie tiene una receta infalible para el exito en aquel caso, y tampoco dispone de una formula infalible que permita liberarse de las trampas en las que muchas veces nos vemos expuestos durante el periodo del enamoramiento: Idealizacion, negación, doblegarse.

El enamoramiento es una experiencia sublime, pero también algo asi como una borrachera mental, que nos deja usualmente una resaca de sufrimiento sino sabemos beber correctamente.

La experiencia es valida como consejera para algunas situaciones de la vida, pero totalmente inutil cuando se trata de descubrir; siembra en nosotros un halito de duda, y un "exceso de futuro" que nos impide desenvolvernos con claridad en el presente, que es la experiencia más valida de todas.

A veces es mejor entregarse a un nuevo salto de fe, viviendo los placeres del ahora, y dejando al pasado y al futuro fuera de todo lo que tenga que ver con nuestra felicidad, que nunca va a depender de otra persona que no seamos nosotros.

lunes, 19 de enero de 2015

Atrapado en el reflejo: Transtorno Narcisista

Cuando escuché por primera vez el termino del  "Transtorno Narcisista", una alerta se hizo escuchar en mi mente. No daba crédito a que una suma de conductas, fuera indicador de este transtorno sicologico de impensadas consecuencias.

Y cuando hablo de impensadas consecuencias, me refiero a que no es creíble que exista gente que maneje de forma fría y calculadora cada una de las relaciones afectivas a las que tiene alcance.
 





¿Y qué cosas tan terribles podemos encontrar en la relación con un narcisista?

1. No existe un verdadero interes en acrecentar el amor. Lo único que importa es manipular lo suficientemente al otro, para que sienta que ante cualquier "error" puede perder tan valiosa compañia. La pareja de un narcisista es un "medio" o un "bien", que como tal, puede ser depreciado o reemplazado a voluntad.

2. Constante sentimiento de insatisfacción: No existe manera de compensar esta situación. En el momento en que intentes suplir algun reclamo indicado por tu pareja, magicamente aparecerá otro, y será tu culpa el no haberlo previsto.
 
3. Las personas con desordenes narcisistas, están tan pendientes de sí mismos que los intereses y necesidades de los demás, pasan a ser temas sin mayor relevancia en su vida.  Viven cubiertos por un manto de indiferencia que les impide tener mayor empatía por los sentimientos de los demas.

4. Es casi imposible establecer con ellos una comunicación franca y sincera, ya que usualmente estan en una posición defensiva, estudiando friamente cada uno de los posibles movimientos posibles para poder deshabilitar a su rival al menor  descuido. Tampoco aceptan cuestionamientos de su conducta, ya que usualmente, los errores son cometidos por culpa de los "demas".

5. El trastorno narcisista de la personalidad también se asocia frecuentemente con desviaciones sexuales, en donde es común humillar a la pareja o hacerle sentir que el acto en si, es una "moneda de cambio" o un "acto despreciable", del que ellos no quieren formar parte. Eso los lleva a realizar un constante acto de "da y quita", con la finalidad de que su pareja se sienta "afortunado" de estar con ellos. Esta nueva "arma" de manipulación, funciona de maravillas para sus intereses, ya que pretender liberarse de ese circulo, implicaría una demostración de "no quererlos lo suficiente", o  de quererlos "solo para ese aspecto", lo que genera una gran grado de culpa en la otra parte, transformando a su pareja en una suerte de rehen emocional que se moverá constantemente entre el sentimiento de culpa y el dolor de no sentirse aceptado por su pareja narcisista. Una vez obtenido este resultado, el narcisista despreciará rápidamente a la pareja, la que perderá súbitamente su valor, pudiendo pasar rápidamente de la idealización hasta el mayor desprecio. Usualmente todo aquello desencadena en el buscar de una nueva pareja por parte del narcisista, que le permitirá reanudar una relación patológica, y a la cual, como en muchos casos, acabará destruyendo psicológicamente.

6. Pasar del amor al odio, de manera constante. Un circulo sin fin, que terminará solo cuando la otra persona tome la determinación. Es casi imposible que un narcisista cargue con la responsabilidad de una ruptura, ya que usualmente será siempre culpa de la pareja.

7. Necesidad constante y enfermiza de halago. Su egocentrismo deriva en comportamientos donjuanescos, en los que la conquista de otra persona cumple esencialmente la función de servir para reafirmar la imagen idealizada de sí mismos. Enamorar a los demás implica para ellos la confirmación de su alto valor, como consecuencia del cual los otros le admiran y enamoran. Por eso, cuantas más personas se conquiste, más razones habrá para aumentar esa autoestima. Cuanto más dificil sea una persona de conquistar, mayor interés tiene para ellos el lograrlo, ya que reafirmará más la idea de su propio valor.

Como pueden ver, si estan frente a una o mas caracteristicas de esa especie, ha llegado el momento de escapar, y muy lejos.

viernes, 16 de enero de 2015

La ley del Hielo

"No te hablo, No me hablas,
y solo el silencio nos observa,
Como dos desconocidos,
Nos miramos el uno al otro,
y sabemos que llegará el día,
en que no hablaremos más".

 



La Universidad de Baylor, en Texas, llego a la conclusion que la ley del hielo, puede herir aún mas que una discusión real:
"Según afirma el estudio, por lo general en una relación existe una persona que se retira y otra que hace las demandas. Cuanto más uno exige y se queja, más la otra parte se retira, y así sucesivamente, señala el estudio. Este comportamiento repetitivo, finalmente termina por quebrar la relación y de una manera mucho más definitiva que una discusión, donde al menos, ambas partes explican lo que les está molestando. 

Por ello las personas necesitan ser conscientes de lo que está ocurriendo y de encontrar una alternativa o un enfoque más constructivo y educado para resolver los conflictos."


El silencio, llega cuando las palabras no surten efecto en la cabeza de la otra persona. Es sin duda un ejercicio erroneo, pero, cuando quedas relegado a ser siempre como el que "crea los problemas" - en una absurda idea de que los problemas de la pareja surgen de solo un extremo- , y tienes que ser quien quiebre siempre estas "treguas" de silencio, terminas dandote cuenta que por mucho que intentes manejar la comprension, todo será una prorroga hasta el proximo silencio.

¿Como llega una pareja a elegir el silencio como una opción para sus problemas?

Pienso que si bien, no es el mejor de los recursos para solucionar un problema, puede calmar las cosas. Creo que las palabras pueden herir más en el tiempo que un silencio. Quizá el silencio dé paso a la reconciliacion silenciosa... aunque también puede ser la manta que cubre la herida que seguirá sangrando en el tiempo. Yo solo tengo claro, que en una pareja no debiesen existir mas códigos que la comunicación. Hablar lo que te pasa, y no pensar tanto en lo que el otro estará pensando. La "duda mata". El interes por superar una discusión, siempre tiene que nacer de las dos partes. Cuando no es así, estamos frente a lo que probablemente será una relación victima-victimario, la que lamentablemente será sumamente tóxica para una de las partes.



jueves, 15 de enero de 2015

Odio

Odio: Sentimiento profundo e intenso de repulsa hacia alguien que provoca el deseo de producirle un daño o de que le ocurra alguna desgracia

No entiendo como un sentimiento tan grato como el enamoramiento, puede desencadenar con el tiempo, en un demonio tan funesto como el odio. ¿Como es posible que algo que nació como un sentimiento solemne y bienaventurado, concluya en un ritual que solo pretende la muerte, la destrucción y el daño del ser que alguna vez quisimos? ¿Qué misteriosos procesos encierra el universo, que dentro del más bello de los sentimientos, se esconda el abismo del vacio que tanto tememos?

Amar y odiar. Como dos caras de una moneda. No había un intermedio ni nada. No había otra opción. O eres mi aliado o mi enemigo.
Muchas veces me pregunté, cuan grande era el odio que una persona podría acumular sin comenzar a dañar a quienes le rodeaban. Cuanto tiempo tenia que pasar hasta que aquella "aparente indiferencia" del "tema superado", se resquebrajará y diera paso a la catastrofe que se ocultaba en nuestra psique. Si hay algo que he aprendido en el tiempo, es que los llamados "momentos que marcaron tu vida", pueden quedarse como una dolorosa herida abierta para siempre. Asi será mientras no podamos integrar la experiencia a lo que somos - y queremos ser- esta obrará como un fantasma que nos atormentará constantemente.

La vida consta de innumerables facetas, que en más de alguna ocasión, parecen patrones repetitivos.Sin embargo, cuando los patrones se repiten, es porque no hemos aprendido la lección, y el universo en su infinita sabiduría, nos esta dando una clara señal de aquello. Hay algo que tenemos que ver en nosotros mismos, y que estamos negando.

Inexplicablemente, todo lo positivo, guarda lo negativo en su interior. Todo placer en exceso, se convertirá inexorablemente en un infierno. Para que la oscuridad exista, tiene que haber una luz.

Tal vez, nunca voy a comprender que misterios existen en la mente de las personas. Cuales son realmente las intenciones que guardan esos saludos cariñosos, incluso esos besos y "te quieros". Cada sentimiento tiene la capacidad de sublimarse en algo totalmente contrario, cuando pretendemos volcar nuestros apegos en el otro. Cuando queremos "sacar provecho" de lo que los demas sienten por nosotros. Cuando queremos manipular el curso de las cosas, cuando pretendemos jugar a ser Dios. Es ahí cuando el crisol del universo nos enseña que tal vez no hemos sentido mas que enamoramiento. Tal vez no nos hemos acercado ni de cerca al amor.

Y es que cuando nos acercamos realmente al amor, en toda su extensión, no solamente en el ambito de pareja, alcanzamos sin querer, una comprensión total de la sabiduría del universo. Creo que el verdadero amor, se alcanza primero, desde nosotros mismos, y nuestra aceptación de lo que somos.

miércoles, 14 de enero de 2015

Después de todo, mañana será otro día

"Después de todo, mañana será otro día", era la frase que rezaba una Scarlett O'Hara, al final de la pelicula "Lo que el Viento se llevo". Al atardecer y luego de ser victima de engaños y decepciones, se entrego al mañana como un balsamo mágico para los dolores de su maltrecho corazón, que fue machacado durante la mayoría del metraje de la cinta. No voy a escribir una reseña sobre el enredado culebrón que ocurría en medio de la guerra civil americana, y que terminaba con amores de ensueño, mentiras, engaños y todo lo que una buena teleserie pudiera contener. Creo que me voy a detener en la profundidad de la frase que utilizaba la protagonista de la pelicula.

Pensar en que el mañana tiene la respuesta para todos nuestros problemas, sin aprender la lección del presente, es algo a lo que estamos mal acostumbrados (¿O quizas bien acostumbrados?) y que se vuelve una forma de ignorar nuestros problemas. Problemas que quedan sin un acuerdo, o que solo logran un acuerdo beneficioso para una de las partes, el odio, el resentimiento, la tristeza. Muchas emociones quedan sin comprender mientras, nos entregamos a la magia del mañana sin más, pensando que el tiempo será suficiente para hacernos olvidar, sin integrar ninguno de los sentimientos que pasan por nosotros.

El no vivir el presente, y entregarse a las bondades medicinales del mañana, como si de alguna forma, todo se arreglará mágicamente al olvidar o ignorar los hechos de la vida, se ha convertido en la practica preferida de todos durante los albores del siglo XXI. ¿Acaso la gente cree que puede simplemente dejar pasar los sentimientos sin más, y sin pensar que de alguna forma, estos se expresarán en nosotros, ya sea a través de enfermedades o neurosis?

Vivimos en un siglo en donde los nuevos sacerdotes se encuentran en las redes sociales, lugares en donde solemos confesarnos, y más que buscar una penitencia por nuestros errores, muchas veces buscamos compasion y aprobación. Ni siquiera hacemos el ejercicio de leer. Todo debe ser rápido, compacto, simple. Si hay dolor, que no se note. Si hay alegría que se note muchisimo. Vivimos para aparentar, para demostrar algo que no somos o que no sentimos. Llenos de deseos de algo más, pero muy poco conscientes del momento.

No se que habrá pensado Vivian Leigh, al enunciar aquella frase de "Después de todo, mañana será otro día", pero siento que de alguna forma, se  transforma en el equivalente al "no lo hago hoy, lo hago mañana" o el "hoy no se fia mañana si". Un engaño para nosotros mismos que no nos atrevemos a dar el paso para cambiar el mañana hoy. Si, ahora mismo en este minuto.


martes, 13 de enero de 2015

No me sirves

No me sirves...

Resonaban esas palabras una y otra vez en mi cabeza. Trataba de repetirlas para que perdieran el sentido. Pero no funcionaba. Seguían ahí, taladrando hasta lo más profundo de la mente, tratando de descifrar el significado que se encontraba en aquellas 3 palabras.

Si tenia alguna duda respecto a la veracidad de los sentimientos de ese alguien, ese mantra me lo demostró. Cada vez que me comparaban con una historia anterior, o cada vez que decidía inutilmente realizar el ejercicio de modificar mi conducta en pro de mantener las cosas como estaban, más salía a resurgir en la superficie, el lodo que ocultaba la otra persona. 
No me sirves, era la respuesta que fulguraba con odio tu boca...

Yo solamente me convertí en un objeto, un proveedor, nunca en la persona que quería ser contigo. Mi destino era vivir petrificado, junto a mis sueños, a la eterna espera que alguna vez, te dieras cuenta de lo que realmente sentía, y el significado que torpemente, le diste a mi vida.


Pero hoy agradezco esas palabras. Agradezco que me hayas hecho despertar y te hayas hecho despertar de ese sueño. Me di cuenta que el único dueño de mi vida y mis sueños soy yo mismo. No puedo seguir luchando por cumplir los sueños de los demas, ni tampoco sublimarme en lo que los demas estan sintiendo, si yo mismo estoy mal. Si yo mismo me estoy negando ser.

No puedo negarme a ser yo mismo, solo tengo esta vida, y ya me di cuenta que las cosas que han estado conmigo, siguen ahi siempre, inmutables, y lo que ha tenido que pasar, simplemente paso. 

Yo no te servía, es verdad, pero tu me serviste de mucho.





lunes, 12 de enero de 2015

Ahi vas de nuevo

Ahí vas de nuevo otra vez.
No sabes como te admiro a veces, y te maldigo otras tantas.

Terco, no aprendes la lección, aunque tal vez, en esta ocasión ya tienes claro como funciona la existencia.

Vas esperanzado, pensando que esta vez si es la definitiva... aunque ¿Hay definitiva?

Si, como esta y otras miles de veces atras, lleno de aquellas ilusiones que hasta hace no mucho se habín convertido en serpientes que nos asfixiaban. Pero tu lo sabes y yo lo sé. Sabemos que no existe una manera diferente de vivir la vida. La vida es asi. El amor es asi.(¿Hay algún libro que recopile como podría ser?)

El amor... tanto que he hablado de el en estos días, con tantas formas y condiciones. Con tantas historias que giran en mis oidos. Algunas llenas de bendiciones, y otras que parecen cuentos de tortura y condena; tanta gente que lo pasa mal, y tanta gente que cree estar feliz. Algunos sentados sobre la boca de un volcán. Tantos que hoy cierran historias por darse cuenta que lo que tenian enfrente no era lo que querian... Espera, ¿Lo que querian? ¿Acaso es valido pretender que otra persona este dispuesta a darte todo lo que tu pides? 
 
Ahí vas de nuevo otra vez.
No sabes como te admiro a veces, y te maldigo otras tantas. 
pero por ahora hay una diferencia: Ya no tengo miedo como antes.

jueves, 8 de enero de 2015

Estar solo no es una casualidad.



Estar solo, no es una casualidad, se los puedo asegurar. Te habrás dado cuenta, que como sean las cosas en este momento – sea cual sea la causa de esta soledad que estás viviendo-, ya estas parado en un ahora, en un instante que ya no es parte del pasado, ni del futuro. Estas en el instante más poderoso de la creación. Aquí no hay intermedios. Podrán decirte lo que quieran, tratarte como sea. Pero estas en un momento crucial de tu existencia. De nada sirve aferrarte al pasado, o sentirte abrumado por el futuro. Ambas medidas de tiempo, ya no pueden alcanzarte de ninguna forma. El pasado forma irrevocablemente, parte de ti: Acéptalo. Y el futuro aún no llega: No te alimentes de él.

Independiente del grado de dolor que hayas experimentado en el pasado, perdona. Deja que la vida haga su trabajo con el tiempo. Acepta tu condición. No opongas resistencia. El primer paso para lograr la tranquilidad, es estar presente en este momento. ¿Y el futuro? Pues no esperes de él, nada si no estas trabajando desde este preciso instante, viviendo el presente.

Imagina aquellas caídas que tuviste cuando eras niño: Esas caídas cuando tus rodillas se hirieron seriamente. El dolor era terrible en el momento en que ocurrió, pensaste que no podrías superarlo, pero con el tiempo, y los cuidados necesarios, tus rodillas sanaron. Volviste a caminar, volviste a correr. El dolor desapareció para siempre. ¿Te imaginas mantener hasta hoy el dolor de esa herida incluyendo el sufrimiento que te causo? ¿Te imaginas no volver nunca más a jugar por el miedo que te produce volver a caerte?  De seguro que volviste a jugar, y te volviste a caer. Pero ya no importaba. Entendías que formaba parte de la vida y había que aceptarlo, como parte del juego. Sabías que la alegría del juego, podría verse interrumpida por alguna dolorosa caída, pero la satisfacción de jugar, te daba el suficiente coraje para seguirlo intentando.
Cuando sufrimos y nos aferramos al dolor, No dejamos que la herida se cierre. No aceptamos la condición. Caemos victimas de pensamientos repetitivos, que nos devoran. El pasado se hace un infierno, y el futuro un barranco sin fondo. Insistimos en restregarnos la herida, por días, semanas, años, incluso toda una vida.
Como toda herida en la vida, El dolor es necesario, pero el sufrimiento es opcional. Date tiempo para cuidar esa herida que te tiene mal. No la niegues, ni la ocultes, cuídala, entiende porque ocurrió, y deja que sane. Las heridas del alma, son las más dolorosas, pero son las que más nos enseñan a valorarnos a nosotros mismos.

viernes, 2 de enero de 2015

Idealización: La trampa está en la mente



Idealización: La trampa está en la mente

¿Podrá existir en la vida una trampa mental más sórdida que la de la idealización de otra persona?

Antes de seguir , debo reconocer que  la “idealización” no era un término desconocido para mí. Durante mucho tiempo, lo escuché. A veces incluso me burlaba de la gente que había caído en trampas generadas por su propia mente, y que para mí –viendo todo el espectáculo desde la comodidad del espectador- me parecían totalmente absurdas. Hombres y mujeres arrastrados por tormentas emocionales, con tal de salvar relaciones agotadas en nombre del amor, incapaces de recuperar su amor propio. Victimas mutiladas por el apego en la peor de sus manifestaciones.

A decir verdad, no entendía de manera muy clara el concepto, hasta que me tocó experimentarlo personalmente. Si bien no fue una experiencia que podriamos catalogar de "grata", si se transformó en una experiencia enriquecedora. El duelo de un proceso amoroso, usualmente revela que tanto había jugado nuestra mente con nosotros, ocultándonos la realidad. Si, en verdad, es como una vocecita interna que nos dicta instrucciones fuera de toda lógica, cuando se trata de pasar por sobre nosotros mismos en pro de otra persona, que adquiere de un momento a otro inexistentes cualidades divinas, que le permiten hacer y deshacer con nosotros. ¿Cuantas veces me cuestione las cosas que estaba haciendo con tal de lograr la aprobación de la otra persona? ¿Qué pasaba por mi cabeza? ¿Qué proceso mental me hizo transformar a una persona común y corriente en un ideal?

¿Y que es idealizar, cual es el verdadero concepto?

Idealizar: tr. Creer o representarse la realidad como mejor y más bella de lo que es en realidad

Diablos, la descripción nos hace caer de golpe en el piso: ¿Cómo saber cuándo estas idealizando a alguien, si te encuentras emborrachado de amor? ¿Qué nos lleva a perder por completo la capacidad de análisis de la persona que tenemos en frente? ¿La trampa de la Alma gemela? ¿La media Naranja? ¿Amor eterno?. Tantas preguntas, que sin embargo, no sabremos contestar hasta el momento en que experimentemos en carne propia este efecto.

Durante estos últimos meses, de dura rutina de pensamiento critico sobre a todo hacia mi persona, llegué a la conclusión de que la idealización no es más que un fenómeno  de pensamiento mágico programado de generación en generación: Los cuentos de hadas, los poemas de amor, nuestras familias, el famoso “felices para siempre”. El querer creer que la felicidad va de la mano con una princesa o un príncipe encantado o seres mágicos llenos de cualidades divinas, capaces de brindarnos un festín de sensaciones sin límite. Una trampa emocional que nos impide pensar objetivamente en nuestra condición de humanos, con todos nuestros defectos, nuestros ángeles y demonios.
 
Bajo mi experiencia, sin duda debe haber  algo en la conciencia colectiva que nos hace sucumbir ante los efectos de la idealización cuando estamos enamorados. Algún código genético predispuesto para caer en este pensamiento mágico y tratar de proyectarlo en el tiempo como un bálsamo de perfección sin cuestionamientos.

Pero miremos la cruda realidad: Casarse, tener hijos,  todas esas ilusiones impuestas por nuestra queridísima sociedad  – y soportar, dicho sea de paso-  además de todos los embates necesarios para poder volver realidad estos sueños, que dan como resultado la “felicidad”, se convierten a largo plazo en un juego peligroso.  Uno podría pensar, ¿La felicidad está en idealizar a alguien? ¿Está la felicidad en tratar de mantener en nuestra vida, a  alguien que en verdad, poco o nada tiene que ver con lo que queremos?

Mi respuesta es NO. No lo creo así. Pienso que salir de la trampa de la idealización es un ejercicio complicado  que requiere un análisis profundo, por sobre todo, mucho amor propio de nuestra parte (También altas dosis de valor para tomar la decisión de terminar una relación que no nos hace bien, pues usualmente la persona idealizada, conoce perfectamente su ventaja sobre nosotros y jugara muy bien sus cartas en este aspecto).

Una pareja debe construirse bajo el código del apoyo, comprensión, complicidad, confianza, fidelidad, cosas que van mucho más que del enamoramiento extremo y sus pajaritos y mariposas. Si estamos con alguien que esta utilizando nuestra "idealizacion" como una ventaja para utilizarnos, hay un serio problema.

¿Y cuando estoy idealizando a alguien? ¿Cómo lo identifico?

Solo expondré algunos ejemplos, pero básicamente, es cuando pensamos que un elefante es una vaca. Y nos enamoramos perdidamente de la vaca. El Zen, es bien claro en este punto: “No podemos negar la naturaleza de las cosas”. Con las personas pasa lo mismo. Cuando caemos en el juego de idealizar, lentamente nos vamos perdiendo en cosas como:

Atribuirle más derechos que los propios. (Te amo más de lo que me amo a mí). ¿De dónde sacamos esta conclusión? Derechos y deberes deben ser por igual en una pareja. Por algo es una “pareja”. Cuando esto se violenta, se conforma otro tipo de relación.

Cuando pensamos que hay “algo en su interior” que debemos rescatar (Es que yo veo algo en él/ella que nadie ve, y sé que debo hacer lo posible para salvarlo). Esta bien, puede que lo haya, pero, ¿Somos los elegidos por la divinidad para tener que incinerarnos en la búsqueda de esta joya interior de quien tenemos en frente?

Cuando creemos que es la única persona en el mundo capaz de amarnos. (Y cuando nos lo dicen) Esta inocente frase es una muestra egoísmo enorme. Con nosotros mismos, y con los demás. Todos pueden amarnos, y podemos amar a todos. Más o menos, lo decidiremos nosotros.

 Cuando pensamos que debemos dejar de ser lo que somos, con tal de merecer el amor (Secuestro emocional) .  No podemos renunciar a lo que somos por permanecer en un idilio y mucho menos, tener que soportar condicionamientos por parte de la pareja para mantener la relación. Detrás de todos esos “Si no haces esto, te dejo”, “si sigues viendo a tu amig@, te dejo” y un largo etcétera de amenazas, se esconden hábilmente personajes muy siniestros. Y ten en claro que jamás se van a rendir, con tal de hacerte la vida desgraciada.

No quiero satanizar el enamoramiento, de hecho lo disfruto y mucho, pero hay que tener claro, primero que todo, que nos relacionamos entre humanos. Pensar de manera mágica, nos puede inevitablemente, llevar a caer en manos de ególatras narcisistas, que pueden provocarnos dolorosas situaciones de las que en verdad no hemos sido más que los propios arquitectos. Por tanto, creo que es importante responsabilizarnos de nuestro proceso de enamoramiento, para que este sea lo más aterrizado posible, evitando ver cosas que no son, en la persona que tenemos en frente.

Si hay algo que aprendí en este tiempo, es que no hay ejercicio mas hermoso, que querer a alguien por lo que verdaderamente es, y no por lo que creemos que es, o pensamos que debe o debería ser. No negar la naturaleza de las cosas, como dice sabiamente el Zen.

Cuidense, y recuerden que la felicidad, depende primero que todo, de nosotros mismos.