viernes, 11 de septiembre de 2015

Errores # 1

Es curioso, pero hay ocasiones en que aceptar un error, se traduce en una experiencia un tanto dolorosa, porque usualmente, uno no puede entender que la decisión que uno ha tomado, termina volviéndose en contra de uno, sobre todo cuando ha pensado en que todo sería para mejor.

 Sin embargo, creyendo firmemente en que en el universo nada es "accidental" y todo forma parte de un puzzle que no siempre podemos ver en el momento, creo que los errores se transforman sin querer, en valiosas fuentes de aprendizaje, aunque para que esto ocurra, debemos mirar fijamente en nosotros mismos, y por sobre todo, en nuestro entorno.Hay ocasiones en que las decisiones que creemos haber tomado responsablemente, solo cubren una parte del problema. Hacerse responsable de una decisión que finalmente consideramos un "error", incluye también el hecho de perdonarnos y aceptar que, no somos perfectos, ni estamos cerca de serlo. Siempre existe la posibilidad de pedir perdon, pero también, uno de los más difíciles ejercicios de esto, es perdonarnos a nosotros mismos. No podemos vivir acarreando culpas por decisiones que creímos en el momento adecuadas. Si llegamos a ese punto, quiere decir que nuestra consciencia estaba segura que esa era la solución. 
Martirizarse por los errores y decisiones que tomamos, no tiene sentido alguno. Lo hecho, hecho esta, y no hay nada que podamos hacer para cambiar el pasado, pero si mucho por hacer para cambiar el futuro y por sobre todas las cosas, vivir el presente de la mejor manera, observando con paciencia y serenidad nuestro entorno, sin tratar de engullirlo para lavar la culpa que podamos acarrear. La culpa no es otra cosa que arrastrar el pasado más de la cuenta. ¿Si no nos perdonamos, ni perdonamos, crees que podrás liberarte del rencor o el odio alguna vez? La vida es corta. Vivir aferrados a un sentimiento que nos daña, no tiene sentido alguno.

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