
Podría tenerlo todo en este momento, en que tranquilamente acaricio tu pelo, y me sumerjo constantemente en tu boca. Pero hay algo en esto. Algo que no podría interpretar con palabras, pues nunca lo había sentido antes. Es como si en verdad, todo esto que hago, lo hiciera solo. Es como si no estuvieras acá. ¿No es extraño? No me hace sentido que me digas que me quieres, y que a veces timidamente me digas que me amas. No me hace sentido que mientras trato de alcanzar tu corazón con la mirada, tus ojos digan otra cosa. Que te enrosques en una caparazón, recubierta por las más hermosas señales, pero que dentro oculte algo. No lo entiendo a decir verdad. Hoy nuevamente me quedo estupefacto, mientras lloras a un costado mio. Intento abrazarte, pero hay un sudor frio e incomodo en tu cuerpo, que traspasa tu ropa. Hay algo en ese gemido, ahi esta la verdad, lo se, pero se me hace imposible llegar a ella. En este momento, esta expuesta la verdadera persona que eres, pero no se que hacer para retenerla. Es aqui donde deberiamos habernos conocido, es en este preciso instante. Pero ya es tarde. Nuevamente y bajo la excusa de un abrazo, tratas de arrimarte sofocada a mi cuerpo inquieto y sediento de tus caricias. Ahi se acaba todo de nuevo. Pienso, y le doy miles de vueltas, tratando de entender que es lo que hay en el fondo de esas lágrimas, de ese pesar. Que hay detras de esa sonrisa que enseñas al mundo, pero esos ojos que encierran tanto dolor, como si les hubieran arrebatado algo. Como si te hubieras acercado demasiado al abismo y el abismo haya penetrado para siempre en ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario